domingo, 19 de enero de 2014

Nada Viejo, ¡qué no me salían las cuentas!

En la mayoría de las ocasiones cuando hacemos un ejercicio de matemáticas, prestamos muchísima atención a las destrezas nuevas que hemos aprendido, pero las que ya conocemos o estamos convencidos de dominar, las pasamos por alto y no somos metódicos en su realización. No son pocos los ejercicios en los que observamos que nuestros alumnos conocen el procedimiento de resolución y vemos que fallan en el cálculo o en los signos por lo que su nota se ve considerablemente mermada.

Lo que llega a casa en estos casos, es la conocida frase: ha sido por fallos tontos. Pero ¿qué pensáis  que hubiera ocurrido con Clint Eastwood si no hubiera prestado atención a sus cálculos? Echad un vistazo a la escena final de la película "La muerte tenía un precio" dirigida por Sergio Leone en el año 1965:


Desde luego el final de la película hubiera sido otro ¿no creéis? 

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